jueves, 16 de agosto de 2012

LA COORDINACIÓN INTEGRAL DEL FUTBOLISTA-SISTEMA NEUROMUSCULAR (1)


LA COORDINACIÓN INTEGRAL DEL FUTBOLISTA–SISTEMA NEUROMUSCULAR (I)


ejercicio


“SI DOMINAS TU CUERPO, PODRÁS DOMINAR EL BALÓN”

Antes de entrar en materia, me gustaría agradecer la oportunidad que da masliga.com a todos sus lectores, amantes de este maravilloso deporte, al encontrar en la red un portal, con tantos especialistas y técnicos, todos ellos con un gran prestigio en sus ámbitos, y en ofrecernos sus inquietudes, temáticas y curiosidades de las cuales nos podemos enriquecer todos.
Espero satisfacer vuestras inquietudes y aportar mi granito de arena, y a la vez ofreceros la oportunidad de que entendáis un poquito más mi manera de ver el futbol.

En este primer artículo vamos hablar sobre la importancia del trabajo de coordinación o también conocido como trabajo del sistema neuromuscular, que he impartido durante la temporada pasada (2011/12) en el Cadete B del RCD Espanyol de Barcelona. Para nosotros es muy importante trabajar desde edades muy tempranas todo tipo de tareas relacionadas con la coordinación de una manera organizada, específica y adaptada al nivel del jugador.
Antes de todo y para entender y profundizar un poco más en el tema es importante entender los conceptos de los cuales vamos a tratar. El sistema neuromuscular está compuesto por el sistema nervioso y el sistema musculoesquelético. Como su nombre indica está relacionado con el funcionamiento del músculo y en sus nervios. Entre ellos existe una unión. Esta se denomina unión neuromuscular, y está formada por una fibra nerviosa motora y el conjunto de fibras musculares por ella inervadas.
Las encargadas de transmitir los impulsos nervioso y llevarlos hasta el músculo son las neuronas motoras o motoneuronas, controladas a su vez por centros nerviosos superiores que regulan la respuesta motriz. Los axones de las motoneuronas parten desde la medula espinal llegando hasta las fibras musculares. Cada axón poco antes de conectar con estas fibras se divide y ramifica en muchos terminales, cada uno de los cuales contacta con una fibra a través de una estructura llamada “Placa Motora “. Al conjunto formado por una motoneurona-a y las fibras musculares que inerva se le llama “ Unidad Motora “ (U. M). El número de fibras que forman parte de la unidad motora es muy variable y depende del tipo de músculo, en músculos que ejercen poca fuerza y requieren movimientos muy precisos como los del rostro o de los dedos, el número de fibras de la U.M. es muy pequeño incluso de una sola fibra inervada por la motoneurona, en otros músculos más grandes, que ejercen mas fuerza y menor precisión el número de fibras de la U.M aumenta, pudiendo llegar hasta las 1500 (como término medio en el cuerpo se calculan unas 500.000 motoneuronas- a y unos 300 millones de fibras musculares motoras, sale una media de 600 fibras / U.M)
 
“Con la alta exigencia y competitividad que existe en el futbol moderno si no se presta atención al desarrollo de la capacidad neuromuscular, nuestros deportistas verán reducidas sus posibilidades de obtener altos rendimientos en la élite“.
Vamos a los inicios. En los primeros años de vida, la experiencia corporal del niño constituye la fuente de la estructuración de su personalidad, que se manifestará en el “Yo corporal“. Más adelante de la relación con el entorno y consigo mismo unida a la maduración del sistema nervioso, se reafirma lo que se denomina imagen del cuerpo, que en una etapa posterior, al integrarse en la toma de conciencia del espacio y del tiempo, culminará en la elaboración del “esquema corporal”.
Por lo tanto, podemos considerar al esquema corporal, como la imagen o conocimiento inmediato que tenemos de nuestro cuerpo en estado estático o en movimiento, en relación de sus diferentes partes entre ellas y en relación con el espacio circundante de los objetos y de las personas.
La organización del esquema corporal irá estrechamente unida a la organización de las sensaciones propioceptivas en relación con las del mundo exterior (exterioceptivas) de las cuales constituirá la base humana del movimiento. Esta organización implicará:
  • Percepción y control del propio cuerpo. Coordinación de los distintos segmentos utilizando el mayor número de ejercicios posibles para ofrecer el mayor número de sensaciones.
  • Control postural y equilibrio. Que se consigue a través de ejercicios posturales estáticos y dinámicos y en diversos planos de altura.
  • Control respiratorio. Íntimamente ligado a la percepción del propio cuerpo (tórax y abdomen), así como de los grupos musculares relacionados con la respiración y en su relajación segmentaria.
Es muy importante tener una educación del ajuste corporal.  Cuando un jugador realiza un gesto motriz está imprimiendo movimiento a una determinada postura. La eficacia del acto motor resultante dependerá sin duda de lo equilibrada y económica que sea la postura de base.
Una buena educación influenciará directamente a:
  • Conocer las partes del cuerpo, para poder mantener una postura equilibrada dará como resultado un movimiento más eficaz.
  • Tomar conciencia de las diferentes posiciones corporales, evitar con ello una dispersión de las fuerzas motrices.
  • Mejorar el equilibrio corporal, y así poder mantener posturas económicas.
  • Expresarse mediante la actitud gestos expresivos y un mejor conocimiento de cada una de las partes del cuerpo.
  • Disociar segmentos ayudar a la educación para la salud evitando desequilibrios en la columna, articulares…
Los componentes que tenemos que tener en cuenta del esquema corporal son los siguientes:
  • Lateralidad
  • Actitud
  • Respiración
  • Relajación
Una vez informados muy brevemente sobre la teoría de la motricidad, vamos hablar de las acciones educativas que vamos a trabajar y que tenemos que tener en cuenta.
La educación del esquema corporal se hace a través de dos etapas.
  • En la primera etapa trabajaremos la percepción global del cuerpo, de su unidad y su posición en el espacio; Es una etapa muy importante pues consiste en poner al niño ante situaciones corporales diversas que serán base para organizaciones espacio-temporales.
Los objetivos de esta etapa será el conocimiento de las diferentes posiciones del cuerpo en relación al espacio (de pie, sentado, de rodillas…). También trabajaremos diferentes desplazamientos del cuerpo en el espacio: marchas, saltos, carreras, cuadrupedias… Todas ellas desarrolladas a través de diversas posiciones del cuerpo en el espacio y diferentes desplazamientos del cuerpo.
  • En esta segunda etapa realizaremos las primeras relaciones espaciales, siempre y cuando se haya superado con éxito la etapa anterior.
Sus objetivos serán la afirmación de la lateralización, la representación y toma de conciencia del propio cuerpo (la consciencia del propio cuerpo es de proceso lento. A los 7-8 años, el niño sólo puede concienciar partes cuyo control le resulta más fácil como los brazos y las manos, no lográndose la concienciación total del cuerpo hasta aproximadamente los 12 años, que es cuando se logra la educación de la actitud.
Las áreas que ejercitaríamos serían:
  • Ejercicios de concienciación segmentaria de los miembros superiores.
  • Toma de conciencia de la movilidad del eje corporal en el suelo.
  • Movilidad del eje corporal en posición erguida.
  • Control de la respiración y relajación.
La lateralidad podemos definirla como el predominio de una parte del cuerpo. El proceso de lateralización forma parte del desarrollo del esquema corporal y es una consecuencia de la actividad motriz y la percepción de sus resultados.
Tener bien desarrollada la lateralidad no significa saber donde está la mano derecha o izquierda, sino que significa poseer toda una mecánica de coordinación psicomotriz. La preferencia de la utilización de un lado u otro del cuerpo está estrechamente relacionada con la lateralización cortical y la maduración del sistema nervioso.
El patrón motor es la unidad de programación motora realizada (circuito codificado de neuronas). Una programación demasiado regular, no será suficiente para aumentar el rendimiento, ya que su reproducción idéntica se opone a la posibilidad de avanzar en la consecución de resultados deportivos. Un ejemplo lo que caracteriza a los deportes individuales es la fluidez de los programas únicos (patrones motores). En referencia a una mejora orgánica, la fluidez sustituye al programa anterior (entrenar fuerza con variación de peso). Pero esta fluidez de un patrón motor no es suficiente para los deportes de equipo, debido a la incertidumbre del entorno lo que supone indefinidas situaciones a resolver. Por eso, se debe buscar la realización con fluidez del mayor número de patrones motores consiguiendo de esta manera un esquema motor, pero además, consiguiendo que el jugador llegue a ser un esquema motor formado por subesquemas. Una vez se consigue que el jugador sea un esquema motor, capacitado para resolver el mayor número de respuestas posibles con una ejecución correcta, debemos especializarlo para conseguir el máximo control sobre algún o algunos patrones motores que lo diferencien del resto de jugadores.
ESTRUCTURACIÓN DEL ENTRENAMIENTO DE LA COORDINACIÓN
1. NIVEL INICIAL
-Entrenamiento global
-Debemos dar la posibilidad al jugador de adquirir el máximo número de experiencias motoras posibles.
-Buscar el desarrollo total del individuo mediante el entrenamiento de todas las capacidades
coordinativas, tanto de manera individual como relacionadas entre ellas.
2. ESPECIALIZACIÓN
-Entrenamiento dirigido a:
a) Buscar la relación de las capacidades coordinativas específicas del deporte (análisis de las capacidades coordinativas que afectan prioritariamente a nuestro deporte y estudio de los gestos técnicos del deporte)
Formas de trabajo:
*Entrenamiento de las capacidades coordinativas de un gesto técnico para el aprendizaje de la técnica.
*Entrenamiento con gestos técnicos definidos para una capacidad coordinativa y sus relaciones.
b) Un entrenamiento de mayor calidad perceptiva. Adquieren mayor importancia las capacidades coordinativas perceptivas (espacio-tiempo). En esta etapa hay un afinamiento de la técnica (la forma) y la entrenaremos junto a las capacidades coordinativas de percepción de espacio y tiempo. El nivel de entrenamiento (general, dirigido, específico) vendrá determinado por el nivel de la relación entre las capacidades coordinativas, capacidades condicionales y la técnica y su aproximación a la realidad del juego.
(en el siguiente artículo daremos a conocer algunos ejercicios prácticos para que los podáis aplicar en vuestros equipos, pero recordad, son simples ejemplos que tenéis que adaptar a las características de vuestros jugadores)

Marc Castellsagué
Preparador Físico Futbol Base RCD Espanyol
Entrenador de futbol Licencia UEFA “A”
Seleccionador Nike “The Chance” Catalunya

1 comentario:

Unknown dijo...

QUE HERMOSO ARITCULO