domingo, 25 de marzo de 2012
miércoles, 21 de marzo de 2012
EN EL FÚTBOL EL TALENTO SUPERA TODO
Por: Agustín Garizábalo Almarales. Tomado de su blog Contralínea-fútbol
“La mamá de Juaniquito lo ha llevado donde el doctor Carlos Rolong para que le organice un programa de crecimiento y desarrollo. Está asustada porque su niño casi llega a los trece y se ve completamente imberbe, con apenas un metro y veintidós centímetros de estatura. Pero la decepción ha sido muy grande, porque el doctor Rolong, que no es dado a llamarse a engaños, les ha dicho que la talla es una condición genética y no hay forma de modificarla y, si miramos la estatura de la madre, que no sobrepasa el metro cincuenta, y del padre, que no llega al metro sesenta, no podemos ser muy optimistas con lo que pueda crecer Juaniquito, dijo el doctor Rolong, mientras miraba de reojo la enorme tristeza que ensombrecía la cara de la señora.
De modo que han salido del consultorio como casi siempre sale una mamá con su hijo, discutiendo. La madre no puede controlar la sangre que se le sube a la cabeza por el terrible sentimiento de culpa, como si ella tuviera alguna responsabilidad, o tal vez sí, pensó, porque siendo yo tan pequeña, por qué vine a enredarme precisamente con otro enano. Y Juaniquito, que ya hace pucheros para agredir sin disimulos a su madre, llora pero en realidad no sabe por qué, no sabe si eso será una enfermedad o una tara...” -
(Fragmento de mi relato “Salta, salta, Juaniquito”)
El asunto de la talla del jugador se ha vuelto un tema obsesivo en el fútbol actual. Virtualmente lo obliga a uno a andar armado con un metro cuando va a mirar un partido. Y hay gente que va más allá y le manda a hacer al muchacho el test de Tanner (“prueba que permite tener una idea de qué tan avanzado se encuentra el desarrollo de un niño o un adolescente, evaluando el proceso puberal, es decir, grado de maduración de los genitales externos y vello público” – Médico Juan Andrés Mosquera, especialista en medicina deportiva)
De manera que vamos a hablar con un empresario o el técnico de un equipo profesional de un pelao que juega bien y lo primero que preguntan es qué estatura tiene. O de repente, estamos en una cancha abierta y hay un chico que ha sido la sensación del público por sus jugadas magistrales, y nos parece normal que alguien diga: “Ese es un crack. Lástima que no tenga talla”.
Ya no es el deleite de antes cuando en los torneos candorosamente escogíamos y gozábamos con los jugadores que más nos deslumbraban. Nos extasiábamos con las fintas, con la jugada preciosa, con la desfachatez. Simplemente nos dejábamos guiar por el gusto, por esa sensación de haber encontrado algo que nos prodigaba alegría. Ese tiempo ha pasado. Ahora uno se va pervirtiendo y se deja ganar por la responsabilidad. Y le ocurre como a los jugadores de fútbol de ahora, que terminan afanándose sólo por cumplir con lo que les exigen. Por eso hasta es bueno a veces no saber.
Y después esa pelea con los técnicos. Pareciera que nuestra labor pasó a ser la de encontrarles defectos a los buenos jugadores. Que si son bajitos, que si son lentos, que si les falta actitud. Mira uno a un buen jugador y enseguida se pone a pensar que no le va a gustar al entrenador tal porque es lento, o al Preparador físico cual porque es enano. O que le falta peso, o que juega muy relajado. ¡Tantas Cosas! Conozco técnicos de fútbol que descartan a un muchacho sin haberlo visto jugar ¡Qué horror!... sólo con verle la talla o mirarle el semblante.
Sé de otro que “descubrió”, en un centro comercial, a un chico que jamás en su vida había jugado fútbol y lo convenció de que se pusiera los cortos, porque ¡qué estampa, muchacho, qué estampa!...y hasta de Europa vino a hablarle. Porque lo que se está mirando primero es lo atlético y también si el tipo corre y mete y se adapta a un esquema, y después, sólo después, se fijan si el joven sabe jugar al fútbol. Y sé de algunos entrenadores que nunca se toman la molestia de mirar esto último.
Paradójicamente, cuanta más información poseamos, resulta más difícil hacer una elección afortunada. Son ya tantas las pautas por las cuales tenemos que regirnos, que llegamos a sorprendernos de que aparezca algún jugador que cumpla con esos requisitos. Siempre estamos llenos de vacilaciones. Y aún, con todos esos muchachos que hemos llevado al fútbol profesional durante estos años también nos asaltaron las dudas, esa estela de incertidumbre, ese quizás, no sé, puede ser, tal vez. Ahora es muy fácil venir a hablar cuando ya están arriba, pero en el camino hubo que volver a apostar por ellos en varias ocasiones, porque esto suele ser así, una suerte de futurología deportiva donde se corre más el riesgo de equivocarse que de acertar. Son escasos, por tanto, los jugadores que hicieron el recorrido impecablemente hacia arriba. Ellos muy bien lo saben.
Pero dejemos que sea el propio médico Carlos Rolong quien nos amplíe el concepto. Médico, ¿Qué nos puede decir del biotipo?
“En realidad no debería hablarse de Biotipo sino de Somatotipo. El biotipo es la constancia de ciertos caracteres físicos en un grupo determinado; Bio significa vida, y Tipo forma; entonces se trata de la descripción de signos o rasgos físicos de una forma tipo de animal o planta que puedan ser considerados como modelos de su especie o raza. En tanto Somatotipo viene de Soma: cuerpo y Tipo: forma; es decir, se puede definir como el sistema diseñado para valorar la forma corporal y su composición mas frecuentes permitiendo registrar en deportistas, por ejemplo, componentes como la delgadez, grasa corporal o masa muscular y a su vez la estatura, peso etc. O sea que se puede medir, permite configurar un percentil, establecer unos parámetros con respecto a sí mismo y a individuos de la misma edad a escala local, nacional o mundial. Luego, en nuestro medio, se viene utilizando mal la palabra Biotipo. Cuando se vaya a hablar de la talla y peso o de la conformación corporal de un futbolista, debe decirse Somatotipo, aun cuando el término sea menos conocido”
- Y ¿qué tan importante es la talla para jugar fútbol de alta competencia?
“Puede ser importante si va a jugar en la posición de arquero o zaguero central; en esas zonas, especialmente, la estatura es vital. Para el resto de las posiciones el joven tendrá que compensar su falta de talla con otros elementos, como una muy buena masa muscular, excelente potencia para la saltabilidad y por supuesto, tener exquisita técnica y conocimiento del juego. Seguro que, si además de ser bajito es débil en su constitución física, no tendrá muchas posibilidades de consolidarse en ese fútbol invadido por atletas de gran proporción”
En la selección de talentos, en ocasiones, conviene guiarse por algunos parámetros establecidos. Pero no debe ser lo más importante. Tiene que haber una señal, un sexto sentido, algo más que te indique que hay un talento palpitando en la cancha. Por mucho que nos apoyemos en las ciencias y en las mediciones científicas, en el fútbol finalmente, la decisión sobre la captación de un jugador es tomada con base en apreciaciones subjetivas.
¿Cuántos no andan metidos en un campo de fútbol, con unas pintas bárbaras y les llaman futbolistas porque cobran, pero escasamente patean un balón y tienen un resorte en vez de pie? Un entrenador brasilero dijo alguna vez que en el fútbol debía hablarse sólo de jugadores buenos o malos, no de altos o bajitos.
NOTA: El autor es el colombiano, Agustín Garizabalo, nacido en Soledad, Atlántico .Su talento es "cazar talentos". Experiencia en el área de la pedagogía deportiva, especialidad en fútbol de formación, manejo de grupos de trabajo e idoneidad en la selección y proyección de talentos deportivos. Vinculado desde 1999 a la Asociación Deportivo Cali de Colombia como cazatalentos en la Costa Norte. Actualmente Veedor Nacional. Jugadores destacados: Abel Aguilar (Hércules,Esp) Freddy Montero(Seattle, EU), Luis Muriel (Lecce,Italia), Michael Ortega(BayerLK,Alem), Edgar Felipe Pardo(Medellín,Col) Armando Carrillo(Envigado,Col) Ricardo Ciciliano (Juan Aurich,Perú) Antony Tapias,Gustavo Cuellar(Cali,Col)Juan Guillermo Cuadrado(Lecce,Italia) Cristian Mejía Martínez(Junior,Col), Cristian Mejía Villanueva(Recreativo Huelva,Esp)
viernes, 16 de marzo de 2012
La enseñanza de los conceptos tácticos del fútbol en edades de formación
La enseñanza de los conceptos tácticos del fútbol en edades de formación (Rafa Benítez)
El fútbol pertenece a una serie de modalidades deportivas, conocidas como juegos colectivos, y como tal está caracterizado por las relaciones de cooperación (con compañeros) y oposición (contra adversarios). En el desarrollo del juego, podemos hablar de tres aspectos básicos. El primero sería el espacio-temporal, entendido en su fase ofensiva como la utilización del balón individual y colectivamente para superar impedimentos y adversarios y en su fase defensiva como la obstaculización para ralentizar y detener el desplazamiento de los adversarios y del balón, con el objetivo de recuperarlo. El segundo podríamos llamarlo el informacional, entendido como la producción de incertidumbre para los adversarios y de seguridad para los compañeros. Y, por último, el tercero vendría a ser el organizacional, establecido por la integración del proyecto colectivo en la acción individual y viceversa.
Cuando nos referimos al entrenamiento en categorías de formación, hablamos no sólo de poner los medios necesarios a disposición del jugador para que mejore en las capacidades y habilidades deportivas, sino también de contribuir a la formación integral del deportista como persona. Como entrenadores, organizamos nuestro trabajo teniendo en cuenta algunos aspectos que condicionan nuestro ‘modelo de entrenamiento’. Citaríamos en este caso algunos factores relacionados con los jugadores (edad, desarrollo psicomotor, nivel de práctica...) y otros con el entorno (recursos personales y materiales, características del club, relaciones con los padres...) Para ello elaboramos una planificación de los contenidos físicos y técnicos, pero es necesario también organizar y programar los contenidos de carácter táctico, además de para transmitir un mayor conocimiento sobre el juego, porque son aquellos que requerirán un mayor trabajo del componente cognitivo por parte del jugador y, por lo tanto, estaremos ayudando a la formación integral del deportista joven.
Sin entrar en vicisitudes terminológicas sobre definiciones y conceptos, podemos acordar la dificultad para separar la técnica de la táctica. Podemos entender la táctica como la forma en la cual los jugadores y los equipos gestionan los momentos del juego con un objetivo concreto y la técnica como aquellos recursos del jugador para llevar a cabo los conceptos tácticos en función del contexto de juego. No obstante, todas las acciones que realiza un jugador implican tres procesos cognitivos básicos:
- la percepción o ‘input’ de información (extracción de la información relevante del entorno).
- la decisión o solución mental del problema (selección de la mejor solución posible).
- la ejecución o solución motriz (realización práctica del modelo mental).
Todos ellos con una elevada implicación táctica. Muchos de los errores que se cometen durante el juego tienen explicación en el fallo de alguno o varios de esos procesos.
Debemos intentar entonces que el jugador evidencie inteligencia táctica y para ello surge la necesidad de plantear situaciones similares a aquello que se pretende que los jugadores sean capaces de interpretar, global, sectorial e individualmente, derivados de los comportamientos característicos del modelo de juego. Y debemos, por tanto, orientar el entrenamiento hacia el desarrollo de un pensamiento táctico. Como estamos haciendo referencia aquí al entrenamiento en categorías de formación, es importante intentar que los jugadores jóvenes adquieran el mayor bagaje técnico-táctico posible para que puedan dar respuesta a la mayor cantidad de problemas que se le puedan presentar en el futuro, con un entrenador determinado y dentro de un modelo de juego concreto.
¿Cómo podemos estructurar entonces los conceptos tácticos? La mejor respuesta a esta pregunta es organizar los conceptos y los contenidos desde lo más global a lo más concreto, de lo más sencillo a lo más complejo, de forma que queden ordenados en una progresión lógica.
En primer lugar, se trabajan los objetivos principales del juego para cada fase, aquello que debemos hacer cuando tenemos el balón o no lo tenemos: en ataque hablamos de conservación de la posesión del balón, progresión y finalización y en defensa, de recuperación de la posesión del balón, impedir la progresión del ataque adversario y la defensa de la portería.
Posteriormente, se definen las fases del juego. Es decir, lo que ocurre en el desarrollo del proceso ofensivo y defensivo desde que se inicia hasta que concluye:
Ataque Defensa Inicio del juego. Impedir el inicio del juego. Construcción o progresión del juego. Impedir la construcción del juego. Finalización. Defender la portería (impedir la finalización).
Más adelante, se tienen en cuenta los principios fundamentales del juego, comunes para las fases ofensiva y defensiva, entendidos como los fundamentos que orientan la actividad de los jugadores en el contexto de juego. Lo más importante es intentar crear superioridad numérica en la zona de disputa del balón. Si esto no se consigue, habría que evitar la igualdad numérica, pero en todo caso se debe impedir la inferioridad numérica.
El nº 10 crea superioridad numérica en un lado.
Cuando estos conceptos están claros, se evoluciona hacia los principios específicos:
Ataque Defensa Penetración (creación de ventaja espacial y numérica, ataque a la portería). Contención (marcaje individual sobre el jugador con balón para detener/ralentizar el ataque rival). Cobertura ofensiva (apoyo al compañero con balón, equilibrio defensivo). Cobertura defensiva (apoyo al compañero que marca al jugador con balón). Movilidad (variabilidad de las posiciones, ocupación y creación de espacios libres, creación de líneas de pase, mantenimiento de la posesión del balón, desequilibrio de la estructura defensiva adversaria). Equilibrio (cobertura de los espacios y jugadores libres y de posibles líneas de pase). Espacio (amplitud y profundidad en el ataque). Concentración (evitar amplitud y profundidad en el ataque rival).
Construimos entonces los métodos o formas de organización del ataque (contrataque, ataque rápido o ataque posicional) y de la defensa (defensa individual, en zona o mixta) de forma que exista un repertorio amplio a nivel individual y colectivo para afrontar las diferentes situaciones del juego.
Finalmente, podríamos extraer algunas consignas básicas tanto para el ataque como para la defensa, orientaciones generales sobre hacia dónde dirigir los esfuerzos individuales y colectivos:
Ataque Defensa No perder el balón: protegerlo, mantenerlo lejos del adversario, controlar la distancia, pase rápido no previsible, crear líneas de pase... Disponer del mayor número de jugadores detrás de la línea del balón. Crear y ocupar espacios libres: juego en profundidad y amplitud, fijar la defensa en una zona y jugar en la otra, canalizar el ataque por los espacios más vulnerables del adversario, alternar juego directo/indirecto, corto/largo, cambios de juego… Cubrir y reforzar permanentemente el carril longitudinal central del campo, orientar e inducir el juego del adversario en zonas menos ventajosas (espacios laterales y retrasados). Crear incertidumbre en el rival: alternativa en el juego directo/indirecto, atraer al adversario a una zona para finalizar en otra, cambiar de ritmo, sobrecarga numérica, fintar… Reducir o anular líneas de pase. Realizar coberturas defensivas y ocupar espacios descompensados.
Amplitud, cambio de orientación y profundidad.
Las acciones técnico-tácticas suponen la herramienta básica para el trabajo de los conceptos tácticos más complejos y es donde más hay que incidir en edades tempranas para que no se instauren errores o ‘vicios’ que sean complicados de corregir en el futuro y que hagan al jugador más vulnerable en el desarrollo del proceso ofensivo o defensivo. En el ataque, hablamos de creación y ocupación de espacios libres, desmarques, desdoblamientos, apoyos, cambios de orientación, sobrecargas, temporizaciones, cambios de ritmo, vigilancias. En la defensa, trabajamos el marcaje, temporización defensiva, repliegues, ayudas (coberturas, permutas, vigilancias), equilibrio defensivo y presión.
Es en las edades de formación más avanzadas cuando incluimos conceptos tácticos más elaborados, como los modelos tácticos generales de ataque (ataque directo, combinativo o contraataque) y de defensa (organizada o circunstancial), porque implica un conocimiento del juego y un complejo establecimiento de relaciones con los compañeros y adversarios
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MODELO DE JUEGO F. C. BARCELONA
martes, 13 de marzo de 2012
LOS PRINCIPIOS DEL APRENDIZAJE PRESENTES EN EL “MÉTODO BIELSA”
LOS PRINCIPIOS DEL APRENDIZAJE PRESENTES
EN EL “MÉTODO BIELSA”
Por Rodrigo A. Cauas E.
Máster en psicología de la actividad física y del deporte
Se habla de revolución, se habla de cambios, se habla de mayor disciplina, pero en definitiva lo que trae el nuevo seleccionar se trata de una metodología distinta,
innovadora y moderna según la conceptualización que se maneja hoy en día con respecto a este tema.
Lo primero que me parece muy interesante destacar es que esta metodología está centrada en el jugador, y eso es un principio fundamental de todo eje de enseñanza y aprendizaje. Y más aún centrada directamente en el propio jugador que recibe el aprendizaje.
Pero además hay otros principios también muy importantes que están a la base del “método Bielsa” y que desde el punto de vista pedagógico podría asegurarnos su éxito.
1. Aprender a aprender: debido a la preparación acuciosa (obsesiva para algunos) de cada uno de los detalles y la forma en que se realiza el traspaso enseñanza - aprendizaje, por ejemplo a través de situaciones verbales y no verbales (vídeos), facilita que sea el propio jugador el que vaya experimentando en todo momento el aprendizaje, permitiéndole verificar sus progresos y retrocesos.
2. Feedback o retroalimentación en el momento: el jugador tiene la oportunidad objetiva de experimentar y observar lo que está haciendo (filmación de sus entrenamientos), por lo que recibe una retroalimentación “al
momento” de cómo lo está haciendo. Se ha comprobado que el aprendizaje es más duradero cuando este feedback es inmediato y no al cabo de unos meses.
3. Aplicación inmediata: tanto los conocimientos, habilidades y destrezas adquiridas durante un partido o un entrenamiento, pueden “quedar ahí” si es que no se tienen una aplicación inmediata. El método empleado por Bielsa,busca a través del modelado (visualización de un “modelo” a seguir), que la corrección de lo táctico o técnico se lleve a la cancha de manera inmediata, produciendo un aprendizaje mucho más eficaz.
4. Centrado en la tarea: cuando no existen jugadores talentosos, como en el caso de Chile, una de las situaciones que favorece el aprendizaje técnico –táctico es centrarse en la tarea. Vale decir, trabajar en base a objetivos y poniendo un fuerte énfasis en la realización y ejecución de tareas, (y no en la relación con los jugadores, como era el “sistema anterior”). Esta última situación puede ser muy útil en algunos casos puntuales, como por ejemplo, cuando los jugadores presentan dificultades personas, pero no como una
orientación habitual. La metodología de nuestro seleccionador nacional está fuertemente centrada en latarea,lo que también podría favorecer la fácil incorporación de nuevos conocimientos. Creo que son pocas las ocasiones donde se observan verdaderos principios de aprendizaje en la forma de enseñar en un entrenador de fútbol. Por lo tanto desde este punto de vista se puede estar optimista que con Marcelo Bielsa, el espacio a la improvisación y a la irrupción del azar, se ha reducido al mínimo.
Pero todos estos principios pueden resultar ineficaces cuando quién los entrega lo hace sin motivación y convicción. Y creo que Bielsa está justamente en el otro extremo, ya que, se observa un gran nivel de motivación en lo que hace y en las ideas que entrega.
¡COGE EL BALÓN!
Esta es una actitud negativa.Está aceptando que no puede hacer nada para superar sus problemas.
Cuando a un jugador se le ocurre esto y recibe censuras,yo le digo "¡coge el balón"!.Puede que te compliques un poco,pero eso no importa porque de todas maneras estás jugando un mal partido. Pero si realizas una buena jugada,habrás cruzado el puente.Es posible que la gente recuerde esa buena jugada y no los malos pases que has dado antes.
Aceptar el balón es la única forma de darle la vuelta a un mal partido.
lunes, 12 de marzo de 2012
BIELSA,UN ESTILO PROPIO (METODOLOGÍA DE SU ENTRENAMIENTO)
Metodología de entrenamiento: Bielsa, un estilo propio (por Andoni Bombín)
Trabajo analítico, trabajo técnico de conceptos tácticos, trabajo específico de sistema y modelo de juego… son muchos los nombres que se le pueden dar a la metodología de entrenamiento que está proponiendo Bielsa en el Athletic.
Llevo varias semanas pasando por Lezama para observar, analizar y aprender de las nuevas corrientes que van llegando. Y si que es cierto que Marcelo propone una diferente, y aunque difiera bastante de mi manera de entender el entrenamiento, no duda cabe que es una metodología estudiada al detalle, trabajada y muy bien planteada para sacar rendimiento colectivo.
Los campos son plagados de cintas, conos, picas y siluetas de jugadores donde sus colaboradores trabajan muy duro horas antes del entrenamiento para dejar los campos listos para el trabajo de los jugadores. Utilizan ordenadores portátiles donde se les muestra a los jugadores mediante animaciones los ejercicios que deben ejecutar como marca el entrenador.
Hasta el momento son ejercicios aislados, contextualizados en muchos casos en las situaciones del campo donde se pretende que se desarrollen en competición, pero siempre de un alto contenido analítico y repetitivo para la mejora de la acción técnica y del concepto táctico y de juego.
A continuación describiré algunos de los ejercicios que propone Bielsa en sus entrenamientos.
Ejercicio de pases y repliegue defensivo.
Situación: Ejercicio realizado al comienzo de la sesión posterior al calentamiento.
Nº de jugadores: Todo el equipo. Intervienen de 3 en 3
Descripción: Dos jugadores se pasan el balón mientras el tercero temporiza la acción simulando que defiende las porterías marcadas por picas, los pases deben ir en dirección portería.
Incidir en: Se incide en el cambio de ritmo, en el repliegue defensivo y posición defensiva, y en la correcta ejecución de los pases.
Pases y repliegues dobles
Situación: Este ejercicio se realiza al inicio de la sesión posterior al calentamiento.
Nº de jugadores: Todo el equipo. Intervienen 4 jugadores por acción.
Descripción: 2 jugadores hacen una defensa pasiva a otros 2. El jugador sin balón de la pareja con balón realiza un desmarque de ruptura en progresión para recibir un pase de su compañero, inmediatamente los jugadores que defienden hacen una permuta de posiciones para temporizar la acción de los que tienen balón.
Incidir en: Los cambios de ritmo en el desmarque de ruptura, las temporizaciones ofensivas y defensivas y que la permuta defensiva se haga rápido.
Llegadas ofensivas por banda
Situación: Ejercicio situado en la parte principal de la sesión.
Nº de jugadores: Mitad del equipo (trabaja en dos grupos) e la acción intervienen 4 jugadores
Descripción: Como muestra el grafico, el siguiente ejercicio es una llegada con centro. Todas las acciones de llegada son trabajadas o bien con zonas donde dirigir el centro o con siluetas para conseguir el mismo fin. A parte que el centrador siempre debe hacer una acción previa entre picas.
El jugador 2 recibe un pase y depende su pierna natural hace un tipo de control, el jugador 3 atacara e intentara hacer gol mientras que el jugador 4 defiende la acción. El jugador rematador debe atacar el balón con una carrera frontal dirección portería, mientras que el defensor hace una carrera en diagonal hacia el balón. Rotan del 1 al 2 del 2 al 3 del 3 al 4 y del 4 al 1
Como observamos todos los ejercicios siguen un patrón analítico y de mecanizar conductas del modelo de juego. Conceptos como la pausa defensiva y ofensiva, las rupturas diagonales a la espalda del contrario y la dirección de centros y pases a lugares específicos están presentes en toda tarea y cada sesión del Athletic.
Y como suele suceder la competición hará de juez y determinará si es lo apropiado. Lo que no tiene debate es que existe un buen trabajo, una planificación, una muy buena organización y sobre todo una idea muy clara de lo que se pretende alcanzar.
Yo como amante del entrenamiento con toma de decisión, de situaciones contextualizadas y semirreales del juego, hecho un poco de menos disfrutar de esas situaciones del jugador que piensa, que inventa e improvisa y que también se equivoca.
De todas formas recomiendo asistir a Lezama y disfrutar de un entrenamiento ordenado y metódico y seguramente muy productivo para la familia rojiblanca.
Bueno lectores y seguidores de Masliga con esta invitación concluyo este artículo de análisis y os adelanto que en mi próxima publicación abordaré mi visión sobre la metodología de entrenamiento y la evolución y cambios en el trabajo de preparación física en el fútbol actual.
domingo, 11 de marzo de 2012
DIFERENCIAS ENTRE GUARDIOLA Y BIELSA
Podrían encontrarse muchas semblanzas y no menos diferencias entre Pep Guardiola y Marcelo Bielsa, pero una cosa les separa, sin la menor duda: la distinta forma de valorar lo que significa correr hacia atrás. Guardiola lo odia; a Bielsa no le importa. Para Pep es precepto sagrado construir un almacén de pases y circulaciones que dejen al equipo a salvo de transiciones rápidas y con sus hombres descolocados. Odia eso. No soporta ver a su Piqué o Puyol o Mascherano corriendo desbocado hacia la portería de Valdés, persiguiendo peligros inminentes a causa de una pérdida de balón. Normalmente, una pérdida causada por un mal modo de construir el juego de ataque, lo que dispone al equipo en posiciones erróneas y provoca que los “correctores” (Puyol y Masche) deban dividirse en esfuerzos explosivos y algo dramáticos. Si odia esta circunstancia no es tanto por el peligro real que las acciones conllevan -que también- cuanto por lo que supone de fractura de un modelo de juego que, para Guardiola, es una de las bases sagradas del Barça.
A Marcelo Bielsa, el mismo asunto le trae al pairo. Sus ideas van por otros caminos, por más que al final se junten con los del Barça en objetivos comunes. Al técnico argentino le importa la velocidad de movimientos, la movilidad continua -el perpetuum mobile, ahí una coincidencia plena con el Barça- a partir del despliegue físico, sin reparar en si dicho despliegue es hacia delante o hacia atrás. “¡Hacia algún lado, por Dios!”, parece gritar Bielsa en su interior. Lo parece o lo grita, vistas las realidades del Athletic, un equipo de velocistas de ida y vuelta, con De Marcos como paradigma de esa cuadrilla de corredores: arriba y abajo como si no hubiese mañana. Sin piedad ni respiro. Arriba y abajo, sin que al entrenador le importe la dirección, siempre que no sea quedarse parado. Cuentan amigos muy conocedores del vestuario rojiblanco que los vídeos de los partidos que Bielsa repasa con sus jugadores contienen… los partidos íntegros. No resúmenes ni compactados, sino los partidos completos, desde el primer segundo hasta el pitido final. Y si no se puede revisar en un día se hace al siguiente, todos juntos, mirando fijamente la pantalla en la que el entrenador señala, con un puntero verde, al desgraciado que osó detenerse un instante para refrescar el pulmón. Y que, sólo por evitar dicho sofoco en público, esta cuadrilla corre y corre cual alma que lleva el diablo.
El Manchester United puede certificar lo uno y lo otro. Cómo el Barça le sometió a base de almacenes inmensos de pases constantes y cómo el Athletic le dominó a base de carreras perpetuas e inagotables. Dos modos distintos de entender el fútbol y un mismo resultado: la debacle de Sir Alex Ferguson.
* Publicado en Sport (10-III-2012)
CARTA ABIERTA A RONALDO NAZARIO DE LIMA
Ronaldo Nazario De Lima
Recibe un cordial saludo y mis agradecimientos por toda la magia que nos has brindado por años en este incomprensible Planeta del Fútbol.
Un famoso entrenador se refería a tu futbol diciendo: "Es una aplanadora, con motor de Ferrari, que lleva el gol incorporado.
PSV, Inter, Barcelona o el Real Madrid, se beneficiaron de tu juego y de tus goles, que también sirvieron para que Brasil, tu Patria, siguiera sumando títulos.
Sin darte cuenta caíste en las feroces garras del mundo comercial, que te explotó a su antojo. De tal manera que el marketing, la publicidad, la fama y la enorme presión de ser el responsable de la felicidad o la desdicha de un Pueblo, se confabularon y conspiraran en tu contra.
Hoy te humillan los mismos hinchas a los que le regalaste tantas jornadas alegres y los periodistas que han ganado dinero por comentar tus jugadas, pasar las imágenes de tu fútbol y la publicidad del producto que explota tu imagen.
Hinchas, periodistas y directivos, tendrían tanto que agradecerte pero ten presente que: “La gratitud es el más efímero de los sentimientos humanos”.
Los amigos aquellos que se empalagaron con las mieles de tu gloria, seguramente ausentes estarán aunque presentes parezcan.
Ahora luchas por recuperar la gloria y dicen que te rodea el fracaso. Será una dura lucha que contará con la fiel compañía de tu soledad, galante amiga
En momentos de dificultades. Sigue adelante y no te dejes derrotar por qué representas la dignidad de la raza humilde que lucha en silencio por defender sus ideales y que no vende sus principios por dinero o por simple reconocimiento, si no que da prioridad al decoro y al honor, valores fundamentales para mantener la dignidad de una raza.
Rafael Medina Cifuentes
Barranquilla, Colombia
sábado, 10 de marzo de 2012
EL PRIMER GOL DE CRISTIANO RONALDO
El primer gol de Cristiano Ronaldo (tomado del País)
Cristiano Ronaldo ha unido su nombre a la misteriosa rutina del gol. El delantero del Madrid suma 245 tantos oficiales. Sus datos estadísticos mejoran proporcionalmente cada año, cada jornada, asimilándole a los rematadores más prolíficos de todos los tiempos. A Lángara, Puskas, Pelé o Hugo. La sucesión de hazañas y superlativos es larga y caótica. Tan populosa y prolongada que el recuerdo de su primer gol como profesional es borroso. Se lo metió hace casi 10 años al Betis, el rival que hoy le recibirá por primera vez en Sevilla.
Cristiano tenía 17 años cuando marcó su primer gol en una plantilla de Primera. Fue jugando para el Sporting de Lisboa durante un partido amistoso disputado el 3 de agosto de 2002 en el estadio de Maia, cerca de Oporto. El gaditano Juan Gutiérrez Moreno, más conocido como Juanito, era el central por la derecha del Betis aquella noche. “Lo recuerdo perfectamente”, dice el defensa, ahora en el Valladolid; “antes del partido Víctor Fernández nos habló de que el Sporting haría jugar a un chaval muy bueno que recién salía de su cantera. Estaba muy delgadito. ¡Ahora se ha puesto más fuerte que el vinagre!”.
Se echó el balón a la izquierda y vi que no llegaba ni en broma”
Juanito, defensa del Valladolid, entonces central en el Betis
Historia de una ambición sin límites, la biografía de Cristiano que ha escrito Luca Caioli, de inminente publicación, recuerda que, a excepción de la musculatura, los rasgos que definen al goleador se conservan intactos desde que tenía 10 años. Cristiano era un niño corajudo, resistente, individualista y soberbio. Exhibía su sentimiento de superioridad y aceptaba con dificultad las correcciones de los entrenadores. Su madre, María Dolores, recuerda que le llamaban “llorón” porque no sabía perder sin sufrir un arrebato ni adjudicar la responsabilidad a los demás compañeros. Como infantil del Nacional de Madeira, coincidió con Antonio Mendoça, su primer entrenador. “Sus compañeros le aguantaban porque marcaba muchos goles, porque ganábamos casi todos los partidos por una gran diferencia”, dice Mendoça.
El centrocampista tinerfeño Antonio Jesús García González, Toñito, coincidió con Cristiano en el Sporting. Quizá porque en Lisboa ambos se sentían un poco extraños, trabaron amistad rápidamente. “Cuando se fue al Manchester United maduró como persona, pero no cambió futbolísticamente”, dice Toñito; “siguió siendo muy descarado. Ahora quizá pone más la pausa. Antes agarraba la pelota y no paraba hasta regatear a todo lo que se le ponía por delante. Ahora hace el arranque y, si se ve muy solo, igual para”.
El rumano Lázló Bölöni, que lo subió al primer equipo del Sporting en la pretemporada de 2002, adoptó la última decisión técnica relevante en relación con el desarrollo de Cristiano. Como no lo veía suficientemente fuerte para pelearse con los centrales de Primera, le cambió a la banda izquierda para que aprovechara su velocidad. Hasta hoy.
Por la izquierda del círculo central se le apareció a Juanito aquella noche. “Salió en los últimos 15 minutos y ya nos hizo daño”, rememora; “creo que fuimos a por un balón medio dividido. Fui al cruce y él llegó antes que yo. Se echó el balón hacia la izquierda y ya vi que no llegaba ni en broma. Dribló a Prats sobre la salida y después lo picó por encima de mí y de Rivas... Nos volvimos a encontrar en la Eurocopa de Portugal. Cuando le vi, lo comentamos con los compañeros: ‘¡Si este tío fue el que nos metió aquel gol!”.
Toñito no lo olvida: “Fue un golazo para guardarlo en vídeo. En esa época, Cristiano era más técnico que físico. Quizá la gente se queda con los pepinazos que mete de falta, pero siempre marcó goles como el que le hizo al Betis, de gran técnica individual”.
“Una de las mejores cualidades de Cristiano eran sus controles”, recuerda el excompañero; “ya con 17 años, le encantaba controlar el balón con la espalda. Era igual de efectivo que con el pecho. En los entrenamientos se la dábamos mal para que se inventara controles. Como compañero, verle de cachondeo con el balón era una maravilla. En el gimnasio le tirábamos la pelota con fuerza y él la metía en una canasta”.
La memoria de Toñito habla de un jugador al que la última década no parece haber cambiado. Los juegos que antes practicaba con sus colegas del Sporting los sigue haciendo hoy con Marcelo o con Kaká en el Madrid.
“El fútbol, para él, era un espectáculo”, dice Toñito; “como compañero, te daba alegría. Andábamos todo el día juntos. No parábamos de reírnos. Su actitud altiva es una coraza. Mucha gente me dice: ‘Chacho, ¿tan buen tío es como tú dices?’. Sí, él es así, demasiado amigo de sus amigos”.
“Siempre supo cuál era su objetivo”, prosigue Toñito; “no se frenó, sino que siguió creyendo que iba a ser lo que es hoy en día. Era un chaval y, cuando le tocaba ser suplente, decía: ‘¡Cómo es posible que yo no juegue si el que lo hace por mí no hace nada!’. Aunque él no era nadie, le daba igual”.
En su segundo partido con el primer equipo del Sporting marcó el primero de sus cerca de 500 goles. Diez años después se vuelve a medir al Betis. Esta vez, como máximo goleador mundial.