miércoles, 11 de abril de 2012

BIOGRAFÍA DE BIELSA (3)


'LO SUFICIENTEMENTE LOCO', UNA BIOGRAFÍA DE MARCELO BIELSA (3)





FÚTBOL 


... "PRETENDO QUE LOS JUGADORES SE

ARGENTINICEN PARA GAMBETEAR Y SE

EUROPEÍCEN PARA DESMARCARSE"
 


Se sabe: Marcelo Bielsa se mueve casi exclusivamente en el terreno del fútbol. "La condición de hombre público no me autoriza a opinar sobre cualquier tema", suele eximirse cuando lo alejan de su tema preferido. Hace culto del perfil bajo. 

En sus catorce años de técnico de profesionales, no ha variado su catálogo de conceptos sobre el juego. Cuando llegó al Espanyol de Barcelona, en 1998, declaró que "el reto es dar al Espanyol un perfil. Que se le vea jugar y se reconozca la forma de juego del Espanyol". No le interesa cómo venía jugando el equipo en el que asume, siempre quiere imponer lo suyo. No se adapta a lo que tiene; adapta lo que tiene a sus ideas. 

Es un obsesivo del ataque, de la presión constante y de inventar opciones para desarrollar un partido. Desde un par de resultados negativos en Newell's, sus equipos se movieron siempre 3-3-1-3. Aunque su definición es más clara: "El esquema que yo armo es con un par de wines bien abiertos, un cen-trodelantero, un volante de creación, un "5" tradicional y una defensa con un solo jugador más que la delantera rival".

Si son tres los atacantes adversarios, serán cuatro los defensores propios. En ese caso Bielsa restará un mediocampista externo, un puesto que igualmente prefiere ocupar, porque cree que en las puntas se decide el juego. El volante central suele tener mucho espacio a sus costados para cubrir, un riesgo que Bielsa acepta en su idea de fútbol ofensivo. Lucha por un equipo compensado, pero pretende que su equipo ataque con por lo menos seis hombres. 

La mejor forma de conocer ese catálogo es repasar los comentarios que hizo a lo largo de su carrera, desde lo que siente por este deporte hasta las definiciones técnicas: 

"¿Usted sabe que yo me "muero" después de cada derrota? La semana siguiente es un infierno. No puedo jugar con mi hija, no puedo ir a comer con mis amigos. Es como si no mereciera esas alegrías cotidianas. No me siento merecedor de felicidad por siete días". (Diciembre de 1990) 

"Yo sé que el fútbol tiene un altísimo componente de azar. Pero no se puede ejercer esta tarea que a mí me tocó realizar admitiendo que un porcentaje muy alto se lo lleva la suerte y nos termina favoreciendo o perjudicando. Una cosa es que yo diga que no se puede trabajar de entrenador admitiendo que la suerte decide un porcentaje altísimo, porque entonces 'qué hago, si total la suerte lo va a resolver', pero no se puede ignorar que el juego tiene condicionantes que van más allá de lo establecido y de las facultades que cada equipo tiene. Celebro que el fútbol esté en ese rumbo, porque quiere decir que no está en nuestras manos, que puedo asegurar que sería peor. Es mejor que esté en manos de los futbolistas y de Dios". 

"No veo como una contradicción tener algunos aspectos de Bilardo y de Menotti. Lo que pasa es que en la Argentina, jamás los técnicos obsesivos se preocuparon por jugar ofensivamente. Y yo soy un obsesivo del ataque. Yo miro videos para atacar, no para defender. ¿Saben cuál es mi trabajo defensivo? "Corremos todos" El trabajo de recuperación tiene 5 o 6 pautas y chau, se llega al límite. El fútbol ofensivo es infinito, interminable. Por eso es más fácil defender que crear. Correr es una decisión de la voluntad, crear necesita del indispensable requisito del talento". -Entrenar es lograr que cada persona sea capaz de poner en el juego todas las facultades a las que fue habilitado por la naturaleza. Si la potencialidad de Berizzo es 10 y le brinda al esfuerzo conjunto 7, estoy fracasando yo, porque no obtengo lo máximo de él en mi función de entrenador". 

"Soy un enamorado de la creación, pero nunca ignoraría los aspectos del fútbol que tienen que ver con la voluntad. Correr es un acto voluntario, no de inspiración. La diferencia es que correr pueden hacerlo todos y crear, unos pocos. A mis jugadores les digo que jamás podría reprocharles la falta de talento. En lo que sí soy inflexible es en la entrega, porque depende sólo de ellos, de que ellos lo quieran, no de que Dios los ilumine". 

"Pretendo que los jugadores, en ataque, se europeicen para desmarcarse y se argentinicen para gambetear" 

"Existe un estilo argentino de jugar. Es el público quien impulsa esta creación. Cuando la pelota pasa de la defensa al ataque por abajo, a ras del piso, el publico se siente cómodo. Cuando pasa por arriba constantemente se incomoda. Cuando yo dirigía a Vélez y Newell's, si la pelota no iba ras del suelo, sentía el murmullo de las tribunas. De todos modos hay algo universal' cuando un equipo gana, se bendice hasta lo malo; y cuando pierde, se maldice hasta lo bueno. 

"Mi única forma de interpretar el juego es que la pelota vaya por abajo”. 

"El Ajax realizaba, en promedio por partido, 37 pases hacia atrás. El aficionado los rechaza, por ansioso, pero indudablemente esa jugada es el comienzo del nuevo intento". 

"Soy incapaz, como cualquier otro entrenador, de ordenarle a un jugador que desequilibre a través del talento. Que un futbolista gambetee a cinco rivales en fila no depende de mí, pero sí puedo hacer que el equipo rote y se desmarque para que si posee buena pegada para hacer pases gol, encuentre al mismo tiempo varias opciones de cesión. Mi función es reunir la posibilidad creativa individual con la capacidad de mecanización y movimiento. Los equipos totalmente mecanizados no sirven, ya que los sacan del libreto y se pierden, pero tampoco me gustan los que viven sólo de la inspiración de sus solistas. Cuando Dios no los enciende, quedan a merced del rival". 

"El fútbol descansa sobre 4 premisas fundamentales: defensa, ataque, cómo pasar de defensa a ataque y cómo pasar de ataque a defensa". 

"Yo apuesto por lo compensado. Ambos momentos, ataque y defensa, son igual de trascendentes, aunque sea más bello el primero que el segundo". 

"Nunca me planteo la posibilidad de salir a atacar con la iniciativa o aprovechando el contragolpe. Para mí siempre hay que protagonizarlo. Si se puede protagonizarlo, para qué cederlo. Nunca preparo al equipo para la espera". 

"Un gran equipo es el que no se condiciona por el rival". "La Selección argentina ataca siempre con seis jugadores, porque si por algo vale la pena descompensar un equipo es para atacar. Valora los tres espacios del campo para atacar, que son los dos costados y el centro, algo que es muy poco reconocido. Y después de perdida la pelota, agrega los jugadores suficientes como para recuperarla rápidamente. Son las tres cosas que utilizo para distribuir los jugadores en el campo". 

"Lo fundamental es ocupar bien la cancha, tener un conjunto "corto", que tenga a su defensa y su delantera separadas por no más de 25 metros, y que no tengamos gente en la defensa ocupada en la marca de alguien inexistente". "Elijo ocupar los costados porque allí surgen la mayor cantidad de situaciones de peligro. Lo contrario significa centralizar el juego. Cualquier estudio que se realice sobre cómo se convierten los goles en cualquier torneo, revela que el 50% tiene su origen en el juego por los costados. Si uno quiere un equipo protagonista, debe poner mínimamente dos jugadores por cada sector". 

"El objetivo fundamental de que la pelota vaya por las puntas es que haya desborde o centro intencionado. El primero permite que haya pase hacia atrás, lo cual es complicadísima para el rival. Y el segundo es cuando no hay desborde pero la pelota puede llegar al área hacia alguien que marca la jugada". 

"Está totalmente descartado que un equipo pierda o gane por el dibujo táctico. ¿Cómo puede ser tan importante el sistema si han ganado sistemas tan antagónicos? Se habla tanto del sistema porque no hace falta saber de fútbol. Cualquier persona mira cómo están dispuestos los jugadores en el campo. Antes, la sabiduría de un técnico indicaba poder mantener la formación, que se pudiera recitar el equipo titular de memoria. Hoy, se atribuye la sabiduría al que cambia más. No es así". 

"Siempre quise sintetizar la habilidad argentina con la disciplina y la mecanización europeas". 

"En nuestro país se desarrolló muy pocas veces el espíritu del juego colectivo. Aparecía un Bernao, un Houseman, y no solucionaban todos los problemas. Pero con el tiempo fuimos cambiando". 

"Noté de los jugadores chilenos una gran disposición a arriesgar la pelota. Asumen acciones técnicas exigentes, de cierto atrevimiento, con naturalidad". "No hay nada mejor que un jugador de fútbol para resolver un partido, pero hoy los entrenadores y los equipos han decidido que el proceso creativo sea secundario, y esto es negativo para el fútbol. Si el fútbol destructivo creció y la jerarquía de los jugadores por sí sola no alcanza para detener esto que es tan dañino, habrá que ver si no se necesita del desarrollo de algunas ideas colectivas de ataque que auxilien la capacidad creativa individual. Si pudiéramos darle la pelota a Maradona y que él resuelva, todos estaríamos felices, pero no hay más Maradonas y seguimos pensando que el fútbol es según las capacidades que él tenía". 

"Estoy convencido de que estamos en la base del desarrollo. Aseguro que en cinco años llegaremos a un nivel espectacular. Algunos ven en la desaparición de los genios una desgracia, yo prefiero vivirlo como una oportunidad. Fíjese si no. Para los europeos, el toque, la pared, la triangulación, las infinitas combinaciones que se pueden armar para progresar en el terreno son cosa de siempre, porque nunca les fue fácil encontrar Bochinis, Alonsos o Maradonas. Nosotros, que tuvimos la suerte de tenerlos, descansamos a veces exageradamente en sus talentos". (Abril de 1991) 

"Michael Owen sintetiza el jugador que va a aparecer: con cambio de ritmo, sorpresivo, no lleno de fantasías como Maradona o el propio Ortega. Costará volver a ver jugadores así". (Después del Mundial '98) 

"Cada vez hay menos jugadores que juegan bien y a esos cada vez les cuesta más poder demostrar sus posibilidades. Por eso el juego es cada vez menos próspero. Y no es un fenómeno de la Liga española: pasó en la Eurocopa de Inglaterra, en el Mundial de Francia y pasa en todas partes. La cancha mide siempre lo mismo, la pelota es igual, pero el lugar donde se disputa el balón está cada vez más poblado". (Agosto de 1999) 

"Ningún equipo juega regularmente bien en el mundo. La causa principal es que si ganara el que desarrolla mejor sus capacidades creativas, se jugaría bien. Pero se juega a neutralizar las capacidades creativas del rival. Entonces, el juego, que originalmente era quien elaboraba mejor, es ahora quien neutraliza mejor. Se desnaturalizó la esencia del juego porque es mucho más peligroso perder que reconfortante ganar, y eso es por la condición que se genera en el alrededor la condición de derrotado. Esta es indeseable y entonces todo el mundo evita ser derrotado antes que querer ganar". (Noviembre de 2001) 

"El fútbol en la actualidad no crece en belleza pero para la gente es suficiente". (Agosto de 2007) 

"El fútbol encierra detrás de cada partido una sorpresa que es lo que lo hace tan bonito". 

"La capacidad de pensar es la única que jamás puede perder un entrenador". 

"El futbolista debe ser pensante, inteligente, con capacidad interpretativa de cada una de las variantes del juego. Puede ser inteligente en el fútbol y luego puede no soportar esas facultades en otros ámbitos de la vida". 

"Va a ser un equipo que no va a renunciar al sello característico del fútbol de Newell's, pero que se va a esforzar. No habrá jugadores que no se sacrifiquen. Existe un prejuicio que dice que si jugás no tenes que correr y viceversa. Pero nosotros vamos a tratar de jugar y correr". (Julio de 1990, cuando asumió en Newell's) 

"Pude concretar lo que soñaba: hacerle jugar a Newell's un fútbol diferente, donde el principal rasgo fuera la movilidad. Me quedan imágenes: el Tata Martino con la pelota al pie y la cabeza levantada pudiendo elegir entre cinco opciones: Saldaña que sube, Ruffini que se cierra, Boldrini que va a una punta, Berizzo que se desprende, Zamora que se tira atrás. En suma, fútbol de movimiento". (Diciembre de 1990) 

"Un equipo es ante todo, el respeto por cuatro o cinco ideas básicas que deben servir para conducirlo. Después hay que buscar la coincidencia colectiva. Y luego trabajar para que los jugadores incorporen esas ideas". 

"A mí lo que más me interesa es ganar, pero entiendo que se pueden recurrir a miles de fórmulas para lograrlo". (Junio de 1992)

"El modernismo en el fútbol lo implantó Arrigo Sacchi en el Milán. La presión constante, la agresividad permanente del que se sabe y se siente protagonista. En este país se tiene que acabar eso de que el que apuesta a ganar se embroma. Newell's fue una buena prueba. Arriesgó, fue a buscar el error del adversario y no se embromó. Todo lo contrario, salió campeón". 

"Mis ideas están expresadas en el Newell's del '90 y el Vélez de este año. Esa es la forma en que interpreto el fútbol y es lo que intentaré con la Selección". (Noviembre de 1998) 

"Saber de fútbol, desde mi punto de vista, es interpretar lo que sucede en el juego. Es mentira que es muy simple y que lo entiende cualquiera. Cuando uno lo escucha hablar a Menotti, uno descubre que ese hombre, evidentemente, algo más que nosotros sabe". 

"Como producto de mi formación, siempre tuve que evaluar si a los jugadores hay que modificarles alguna particularidad, para que se adapten a lo que necesita el conjunto. Ser técnico de Selección es otra cosa: hay que elegir reconociéndoles la virtud que va a servir para resolver las necesidades del equipo, no pensando en lo que hay que cambiarles". 

"La permanente rotación sobre el terreno apunta a intentar que los adversarios se queden sin referencias cuando intentan fijar las marcas". 

"Quisiera jugar siempre en campo de ellos y recuperando rápidamente el balón, lo que supone mayor tiempo para elaborar jugadas ofensivas". 

"Jugar bien es crear situaciones pero también convertirlas. Acerca de la contundencia, poco se puede trabajar en ella, porque es una característica innata del futbolista". "Un buen entrenador debe acercar a sus jugadores a su máximo potencial, o descubrirlo. Esa es su principal función, y la que debe ocuparlo todos los días en su trabajo cotidiano"

"Los entrenadores podemos cometer dos pecados: hacer caminar a jugadores que vuelan o pretender que vuelen los que sólo pueden caminar". 

"El temple es el complemento insustituible de todo lo que uno pueda proponer en el pizarrón". 

"El fútbol es todo lo que usted quiera, pero al menos para mí es, sobre todo, una cuestión de actitud". 

"Todos sabemos que el fútbol se guía por los resultados y cada uno sabrá cuánto abona para que esto siga siendo de esta manera. El resultadismo tiene responsables clarísimos. En esta profesión todo se dirime a partir de los resultados que uno obtenga, más allá de si eso me parece malo, bueno o regular, y me adapto a esa circunstancia". 

"Si tengo que ponerle un rótulo a la actuación, fue un fracaso. Si lo que quieren es buscar un responsable y terminar con esto, el responsable es el conductor". (Después del Mundial 2002) 

"He notado que los equipos que no juegan con un volante central de ataque (un enganche) sufren mucho para crear juego". "La posición de centrodelantero es una de las pocas especialidades que ningún planteo debe omitir". 

"Jugar con dos centro atacantes nos hubiera quitado la elaboración de jugadas que tuvimos. Si uno no tiene elaboración, la presencia del '9' no es utilizable. Las chances de gol se concretan mediante un jugador, no mediante dos". (Junio de 2002, respondiendo a la posibilidad de juntar a Gabriel Batistuta con Hernán Crespo) 

"Defender es la tarea incómoda del fútbol". "Una cosa es la técnica y otra el talento. Meter una pelota al claro, requiere sólo de técnica, es algo que está al alcance de cualquiera. Tener la visión para hacerlo en el momento justo, con la velocidad y el efecto necesarios, precisa de la llama del talento. Yo mismo soy capaz de hacer un buen pase. Pero realizarlo en un partido intenso, con la marca encima y nada de tiempo para cerebrar, es cuestión de elegidos. Por eso yo me llamo Bielsa y Bochini, Bochini". 

"La alta competencia es para un núcleo selecto, no para los que sólo tengan ganas de participar de ella. En las prácticas le lanzamos 220 centros a un jugador; si se abstiene de picar a una de los 220, lo corrijo. Una oportunidad es el gol y en ese gol nos quitó el triunfo y la gloria, que para mí es mucho más movilizadora que el dinero". 

"El modelo ajeno que más me gusta es el Ajax de Louis Van Gaal, o sea un equipo con flexibilidad para componer sus líneas de acuerdo a las exigencias del planteo del rival, en el momento de la recuperación. Además, a mí me interesa que el equipo tenga un proyecto propio e independiente en ofensiva".

No hay comentarios: