El fútbol es el juego más popular del mundo y es una práctica cultural en si mismo que se entrelaza con otros fenómenos sociales convirtiéndose en un deporte con una gran riqueza cultural y social. El fútbol no es un mundo aparte, está afectado por las connotaciones sociales, políticas y económicas, representando el cociente cultural del grupo social donde se juega.
El Fútbol es considerado como el deporte universal por ser el que cautiva a más personas en la mayoría de naciones del mundo. Es un deporte en donde reina el mestizaje cultural, mezcla de religiones o idiomas que se fusionan sin distingos en el terreno de juego, llegando a ser un elemento relevante de la influencia y prestigio de las regiones o Estados traspasando los limites de un juego entre dos equipos.
El fútbol es el reflejo de los sueños, sentimientos, frustraciones y necesidades de la comunidad y de las relaciones entre las diferentes regiones. Por su popularidad mundial y su gran influencia mediática se convierte en productor de prestigio, imagen y poder que lo enquistan en la memoria colectiva. De fácil acceso ya que no requiere de mayor inversión para jugarlo. En la calle de los barrios marginados los niños juegan sin camisa, descalzos y con una pelota hecha por ellos mismos. Tiene un alto contenido mágico que le da la identidad de espectacular. Es un purificador emocional con un ritual que lo convierte en la máxima obra que un grupo pueda expresar al aíre libre.
Teniendo en cuenta que los niños, adolescentes y jóvenes son seres de constante aprendizaje el fútbol es utilizado como herramienta para la formación del individuo en un completo proceso de sociabilización para transmitir y sembrar valores en busca de fortalecer los tejidos de los débiles lazos sociales.
Rafa Medina Cifuentes
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