miércoles, 7 de marzo de 2012

FÚTBOL Y VALORES

El fútbol es un factor de armonía personal, relajación y entretenimiento, convirtiéndose en una escuela de la vida en la cual se fortalece la construcción del individuo y su relación con los demás.

El plan de ruta de una Escuela de Fútbol debe tener como impronta la educación cívica para niños y jóvenes, utilizando al fútbol como una herramienta formativa y de cohesión social. Esa debe ser su razón de ser y el aroma que marque la calidad de la Escuela.

Nuestros objetivos deben ir encaminados a motivar y enseñar a nuestros alumnos para que logren progresar en el fútbol, deporte que es su pasión, a la vez que vamos fortaleciendo las habilidades que puedan contribuir para mejorar su rendimiento académico, desde la apertura del mundo exterior para que puedan desarrollar su autonomía y sus destrezas para la vida.

Es fundamental que adquieran cultura de equipo y puedan transferirla como parte de un colectivo social que sea solidario.

Es nuestro deber ayudarlos a desarrollar una vida sana y deportiva para que puedan reforzar el auto concepto que redunde en una excelente relación con su entorno social para participar en la educación cívica que hace rato se extravió del contexto educativo de las Escuelas deportivas.

El punto álgido está en que al ser el futbol un deporte de alto impacto social se hace necesario utilizarlo de la manera correcta en la educación en momentos en donde la sociedad está dominada por la contra cultura de valores.Entonces, el éxito está en escoger losvalores correctos que serán la base formativa de nuestra Escuela y no confundirnos ante tanta diversidad de valores y paradigmas relacionados con el fútbol. Sería un error de consecuencias funestas no escoger los valores adecuados. Necesitamos reforzar aquellos valores que puedan prevalecer en el futuro y con ello lograr que el fútbol tenga un impacto social positivo y determinante en la formación de niños y jóvenes.

Debemos tener la sabiduría para priorizar los valores a transmitir a los niños y jóvenes para hacerlos hábiles y felices en el mundo de hoy. Por lo tanto debemos reflexionar sobre los modos de actuar de los educadores en las Escuelas y de los Padres de familia en el hogar. Estas deben ser las dos partes centrales en la estructura del proyecto formativo a través del deporte.

Profesores en La Escuela y los miembros adultos de la familia, deben mantener una actitud de acogida cariñosa con niños yadolescentes. Que siempre exista alguien que los espere con los brazos abiertos y que se interese por saber cómo le fue en la actividad que estaba desarrollando.

Debemos valorar lo que hace para fortalecer su auto estima y siga actuando positivamente.

Necesitan afecto porque niños y adolescentes necesitan sentirse queridos. Las expresiones de afecto a través de palabras o gestos los unen fuertemente a su familia. La indiferencia los golpea y ellos lo sufren en silencio o lo manifiestan con comportamientos rebeldes quedando a merced de malos hábitos que encuentra en la calle.

Hay que usar con ellos palabras que los llenen de poder y no que los destruya causándole un daño irreversible. Como dice un proverbio anglosajón “Nunca nadie sale ileso de la niñez”.

El Comité Olímpico Internacional recomienda como esencia de la ética del deporte base, la defensa de la dignidad humana mediante el logro de una armonía de cuerpo, mente y corazón. Por lo tanto sugiere que las Escuelas deportivas tienen la obligación de poseer como pilar de su misión la educación y formación para promover:

- “Respeto por el adversario, considerado principalmente como un compañero de juego.

- Un claro conocimiento de sí mismo, fortalezas y limitaciones,

- La lucha contra toda forma de violencia o el engaño y el compromiso en defensa de la justicia en el deporte.

- El delicado equilibrio de la naturaleza.

- La conciencia de la necesidad de la solidaridad”.

No podemos dejar pasar por alto esta oportunidad que nos brinda el fútbol para construir una sociedad con justicia en la cual podamos vivir en paz y armonía, donde se respete la equidad de géneros y el equilibrio con la naturaleza para frenar la destrucción del planeta que marcha a pasos agigantados. Nuestros niños y adolescentes tienen que aprender a resolver sus conflictos en paz yllevar ese mensaje a sus hogares. Solo una educación en valores los mantendrá alejados de las drogas y demás hábitos malignos que los acechan.

Hay que tener presente que solo un porcentaje mínimo llega a triunfar y a vivir cómodamente gracias al fútbol. Somos un poco más de 42 millones de colombianos. De ellos son poquitos los que triunfan en el fútbol y gran parte de los que logran triunfar quedan vacios al final de la corta carrera como futbolistas, tanto en lo económico como en lo espiritual. El fútbol es una posibilidad pero no hay la seguridad para ningún niño de que pueda llegar a las grandes esferas del fútbol. Por eso el estudio y la educación basada envalores son el único camino seguro para conseguir una vida plena.

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