¿CLUBES RICOS?

Luego de la nota que escribí sobre elite o promocional quiero hacer algunas precisiones:

1.-Sugiero una categoría única porque hemos demostrado que existen privilegios con la elite y trato discriminatorio con la promocional. Mientras no tengamos la organización para realizar torneos con dos categorías no podemos seguir con esta división porque se perjudican clubes organizados y deportistas de alta calidad. Me parece mezquino que no nos importe la suerte de niños, adolescentes y jóvenes de buena calidad que compiten en promocional simplemente porque nos creemos el cuento de pertenecer a la elite de nuestro balompié aficionado o porque no queremos salir de promocional a unas instancias superiores.

2.-Considero que, al seguir con la división de categorías, los nombres de elite y promocional deben cambiarse por primera y ascenso. Esta es una cuestión más de forma que de fondo pero la forma también merece ser tenida en cuenta.

3.-Es muy recurrente en este grupo que algunos compañeros hablen de equipos ricos pero solo Junior y la Autónoma pertenecen a familias o Instituciones que ostentan el poder económico, político y el de la información. A Junior poco o nada le interesa la suerte de nuestro fútbol.

Hay otro grupo de equipos con una organización que le permite captar recursos por concepto de la mensualidad que pagan los niños que asisten a sus escuelas de formación deportiva, por el aporte de sus socios o de su único dueño y, en algunos casos, por sus habilidades en las estrategias de marketing deportivo. Ninguno de estos clubes tienen poder económico en Barranquilla como dicen algunos compañeros.

Otro grupo se soporta por el aporte que entregan los niños en cada fecha para arbitraje e hidratación. El remanente es para los gastos del profe.

En días pasados un amigo joven ex futbolista, licenciado en educación física y administrador de empresas graduado con meritos en ambas carreras universitarias y con un posgrado en educación, recibió oferta de un equipo de Barranquilla con varios años de participación en la Liga. Le ofrecieron un bajo salario y le dijeron que lo complementaba con el dinero sobrante de la cuota que llevan los niños a cada partido en lo conocido en el medio como “la plata pal arbitraje”. Sobra decir que el profesional no aceptó la propuesta.

Pagar el trabajo del profesor con la cuota que entregan los niños en cada partido es un trato indigno para el gremio. Además convierte al profesional en un cobrador pendiente de “la liga económica” y he visto como, en algunos casos, trata mal al niño que no cumplió con la cuota porque ve en el menor al responsable de regresar a casa sin el dinero presupuestado.

4.-He visto equipos que se sostienen con el esfuerzo de jugadores y profesores que no gozan de una cómoda situación económica. Es triste que esto ocurra pero ellos me merecen todo el respeto y la admiración. Algunos están en elite y el año pasado llegaron a la final.

5.-La masificación del deporte tiene que ser obligatoria en todas las asociaciones deportivas. Pero masificar no puede ser sinónimo de un desorden que nos conduce al caos. Masificar no es dar participación a todo el que se le antoje sino a los que cumplan con los requisitos básicos que debe exigir una organización de estructura solida.

Considero que en la Liga deben existir parámetros que actúen como filtros cuando un nuevo Club Deportivo solicita la afiliación. No debería bastar con tener los $120.000 para la inscripción.

Por lo menos así lo veo yo

Rafa Medina