miércoles, 7 de marzo de 2012

ELITE O PROMOCIONAL



En época de la igualdad y el equilibrio no está bien dividir a niños, adolescentes y jóvenes futbolistas entre elite y promoción.

Hay mejores y más adecuados términos que deben ser empleados. Pero este es un asunto de forma y no de fondo.

Todo se inicia por que nos gusta copiar modelos venidos de otros lados sin el análisis de fondo que se ajusten a la comunidad afectada por la medida.

En Valle, Antioquia o Bogotá pueden existir divisiones dentro de una categoría porque su organización e infraestructura así lo permite. En nuestro Departamento resulta ser un desaguisado que perjudica a clubes y deportistas.

De acuerdo a mi experiencia vivida en la participación en las categorías promocional y elite aseguro que esta división no puede seguir en los torneos organizados por la Liga de Fútbol de nuestro Departamento.

Estando en promocional jugamos más de 40 partidos de los cuales perdimos dos. Nos entregaron tres trofeos el día de la premiación. Nuestro equipo marcó más de 100 goles, nuestro delantero marcó un promedio de más de un gol por partido sacándole una ventaja grande al segundo y obtuvimos el trofeo de la valla menos vencida. Sin embargo tirios y troyanos siempre minimizaban el rendimiento del colectivo y de los jugadores individualmente destacados, con el consabido “ah, pero es que juegan en promocional”.

Nunca nadie se fijó en un jugador nuestro. No existían en el firmamento de nuestro fútbol. Exclusión absoluta.

Adicional a lo anterior, tal vez como parte positiva, tuvimos la oportunidad de recorrer varios municipios del Atlántico lugar donde suelen programar a los “promo”. Con esto los costos de transporte se incrementan. Los horarios y canchas donde se programa buena parte de los partidos de la promocional no son los mejores.

Para ponerle la fresita al pudín los árbitros se “roban” de 10 a 15 minutos por tiempo. Las goleadas se dan con frecuencia y algunos directores técnicos de los equipos afectados suelen “tirar la toalla”. Dan la orden al juez de que acabe el partido y la máxima autoridad hace caso porque quiere acabar pronto con su labor que en vez de apasionarle parece que lo atormenta. El resultado es que se atenta contra el libre derecho del niño a jugar y divertirse. Quitarle tiempo de juego a un niño es un atentado grave a la infancia pero no tenemos quien se sume a nuestras protestas para que este adefesio pare de una vez por todas.

El año anterior participamos en Elite y todo dio un giro de 180 grados. Salimos tres veces a jugar fuera de Barranquilla. Nos programaban en las mejores canchas que tenemos y los jueces cumplían con el tiempo de juego. Nuestros partidos eran vistos por gente del fútbol y las canchas suelen tener público.

Varios de nuestros jugadores tuvieron la grata oportunidad de participar en el proceso de la Selección Atlántico y algunos de ellos han recibido ofertas de varios clubes de categoría superior en cuanto a la edad se refiere (sub 20).

En el Atlántico la categoría promocional sufre de exclusión y el nivel técnico suele ser deficiente lo cual estanca el desarrollo del deportista que en el peor de los casos puede involucionar.

Por estas razones es imprescindible de una vez por todas acabar con esta división que atenta contra niños, adolescente y jóvenes al igual que contra clubes que trabajan con seriedad.

Sugiero un solo torneo en donde los 16 equipos considerados elite sean cabeza de los grupos.

Esta medida de unificar las categorías tiene varios opositores:

1.-Los equipos que están en elite y que no les interesa la suerte del otro.

2.-Los equipos que están en elite y no aceptan competir con equipos nuevos que por su

organización se avizoran como protagonistas.

3.-Los equipos que están en promocional y no quieren pasar a elite por temor a la alta

competencia.

4.-Los equipos que están en promocional pero su interés es solo tener un equipo que participe para satisfacer algunas necesidades particulares, pero temen que las debilidades de su trabajo sean expuestas en un terreno de juego.

5.-Equipos de elite o promocional que piensan que esta medida es para favorecer a clubes llamados grandes y se niegan a un análisis profundo del tema más allá de simples resquemores generalmente infundados.

Otra posibilidad si no hay vía libre a la unificación de las categorías es que al final de la temporada se juegue una especie de Liga de Campeones con los primeros 4 clasificados de las categorías mal llamadas elite y promocional. De esta manera se puede jugar a muerte súbita. Las llaves serían así: Primero de elite vs cuarto de promo (llave A).Primero de Promo vs cuarto de elite (llave B) y segundos vs terceros (llaves C y D).

Luego se juegan la semifinal entre ganador de llave A vs ganador de llave D y ganador de llave B vs ganador de llave C. Los ganadores disputarían la gran final.

Serían tres fechas a jugarse en una semana en todas las categorías para un gran festival del fútbol del Atlántico.

Rafael Medina Cifuentes.

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